******* ¡Seré Cuentista! ******* Francisco José Restrepo Jr.  
 
  Expectativa 03-05-2024 05:17 (UTC)
   
 

Expectativa


Soy minúscula invención de la extensa noche. Me embriagué de recuerdos, de dulces besos, de abrazos olvidados… Olvidé cada palabra para recordarla. Soñé cada sueño para revivir en un instante. Me perdí en un crepúsculo de humo, fuego y lejanía. Era lo que soy, soy el que era. Amargos despertares alentaron mi vida. ¡Oh, dádiva del recuerdo! ¡Oh, amores olvidados! ¡Oh, nostálgica pena!
¿Cómo olvidar un pasado lejano? ¿Cómo olvidar el presente en cierne? ¿Cómo olvidar el futuro impreciso? ¿Cómo olvidar? Soy la mancha escueta de todo lo que seré y de todo lo que fui: de todo lo que soy… Viejas palabras componen mi melancólico renacer. Amar, amar, como sólo se puede amar: sin preguntar para qué.
Las aves nocturnas preparan su vuelo para mirar un mundo lleno de sombras difusas. Quién lo creyera: sólo somos sombras difusas. Viejos remedos de lo que creímos ser, antiguos alertas de mañanas frías y solitarias. Sólo somos para creer que somos. No soy nadie sin ellos, sin todo lo que creí haber olvidado.
Quiero un eterno amanecer para despertar con mis ojos secos de lágrimas. Quiero un espacio en una olvidada mañana para sorprenderme con la inmanente naturaleza. Quiero miles de vidas a mi alrededor para colmarme de paisajes de los colores de la pureza. Quiero estar para permanecer en el recuerdo de una mente diáfana y desequilibrada… Quiero ser ese otro que era, ese otro que soy, ese otro que ya no seré… Quiero matar para mí los diálogos inconclusos, dar los besos nunca dados, abrazar con toda la fuerza que no poseo… ser para los otros, no guardar nada para mí. No lo necesito, soy de cualquiera que me piense en una noche con luna, en una tarde lluviosa… Soy para ellos y para ustedes: no nací para mí.
No quiero que nadie nunca me dé las gracias por algo, sería demasiada recompensa y le debo tanto a la gente que ya nunca tendré como pagarlo; no me alcanzarán mil años ni la eternidad de mi alma… debo tanto que vendí mi vida para no tengan que quitarme. Me pagaron con muy poco, me blindaron las palabras, me robaron la alegría… no importa, me dejaron la sonrisa: pensaron que no valía nada. Pagaré con sonrisas así no compre nada… Pagaré con las sonrisas que le dirán a la vida, que si nada tengo es porque todo lo obtengo con esta inmensa alegría que alguien pensó que se había llevado con su lejanía…

El que esté contento y llegue acá que se abstenga de leer estos cuentos, el que esté triste y llegue acá, que se abstenga de leer estos cuentos. Acá no hay nada que pueda interesearle a alguien, pero está todo lo que pueda interesarle a un cualquiera.
No se le olvide dejar un recuerdo de que usted pasó por acá, no es que sea importante, es un simple ejercicio de ego. Si yo sé que usted lee, yo sigo escribiendo, si yo no sé que usted lee, yo sigo escribiendo. Un simple círculo vicioso, así es la vida.
 
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